Tras aprovechar la mañana del Sábado en Eibar,dejando libros en depósito por diferentes librerías y despedirme de la gente que conocí en Eibar, fuí a por el autobús que me trasladaba de nuevo a Bilbao.
Tras perderlo por unos segundos y tener que esperar una hora al siguiente autobús tuve tiempo para reflexionar sobre como nos quejamos tanto en Madrid, con el buen transporte que tenemos, mientras que en otros sitios sí que tienen un transporte más limitado y lo llevan con resignación.
Volví a maravillarme con el paisaje desde la ventana del autobús y al bajarme en mi parada de Zabáluru, un fortuito accidente, hizo que se me rompiera una de las asas de la maleta. Lo mío con las maletas es digno de estudio.
Después de dejar la maltrecha maleta en el hotel me di una vuelta para comer algo y hacer tiempo pues había quedado en ir por la tarde al stand de mi editorial en la II Feria del Libro Fantástico y de Horror de Bilbao.
Mi turno en la caseta era de 17.00 a 18.30, justo el mismo horario que una importante manifestación, por el derecho al voto en Cataluña y pro independentista, que llenaría el centro de la ciudad y vaciaria la Feria de gente.
Aún así conseguí vender algún libro y firmar otros tres ejemplares por lo que mi estancia en la Feria fue muy satisfactoria.
Instante en el que participé en una perfomance de autores. |
Todavía tuve tiempo de ir a alguna librería, cerca de la Feria, a dejar algún libro en depósito, antes de irme a cenar con otros colegas escritores con los que había quedado para comentar la jornada y preparar el evento del día siguiente en Vitoria-Gasteiz.
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